lunes, mayo 07, 2007

¿Quien debe ser el jefe?

Cuando se creó el ser humano, todas sus partes querían ser el jefe.
Un día, el cerebro dijo:
- Por ser yo quien da las ordenes y controla las diferentes partes del cuerpo, exijo que se me llame jefe.
Los pies al escucharlo dijeron entonces:

- Ya que nosotros transportamos el cuerpo adonde desea el cerebro y le permitimos así hacer lo que el cerebro quiere, nosotros deberíamos ser los jefes.

Las manos también se expresaron:
- Ya que nosotras hacemos todo el trabajo y ganamos dinero para mantener todo el cuerpo, nosotras deberíamos ser los jefes.
Y así siguieron el corazón, los ojos, las orejas, los pulmones, y ect. ect.
- De la misma forma las distintas partes del cuerpo expresaron su importancia y hasta el mismísimo culo reclamo su derecho a ser jefe.
-
- Todos, al conocer las pretensiones del culo se echaron a reir,
-
- ¿cómo se atrevía a peticionar un órgano (si se lo puede llamar órgano) tan desprestigiado e insignificante como ese, ser el gran jefe?
-
- A raíz de las burlas y herido en sus más íntimos sentimientos, el culo, como buen culo que era, se enculó y decidió bloquear la salida, con tres palabras:
-
- - No cago mas!!! - dijo.
Al poco tiempo y como consecuencia de esa actitud, el cerebro comenzó con trastornos, había alta fiebre, los ojos se hincharon, los pies se inflamaron y había dolor. Ya no podían soportar el peso del cuerpo. El corazón y los pulmones luchaban por sobrevivir, tenían que trabajar a toda máquina para eliminar una parte de las toxinas que los invadían. Todo era un desastre, todo a punto de colapsar, hasta que llego el momento en que los órganos se juntaron, suplicaron e imploraron para que el culo fuera el jefe y así lo decidieron.
Enterado de lo resuelto, el culo comenzó a funcionar, cagando a diestra y siniestra, asumiendo, muy feliz y contento su nuevo cargo de jefe.

MORALEJA: Para llegar a ser jefe no es necesario ser un cerebro, ni inteligente, ni ser más o menos imprescindible, solamente hay que tener culo y saber cual es el momento oportuno para cagar a los demás.